Lo leído 65 - ABC.ES 29/7/2007
Tráfico detecta 42 puntos negros en las carreteras de la región, siete menos que en 2006
La Dirección General de Tráfico ha contabilizado un total de 42 puntos negros en la red nacional de carreteras a su paso por Castilla y León, lo que suponen siete menos que el año anterior, cuando se detectaron 49 puntos, es decir, una reducción del 14 por ciento, según informó a la agencia Ical el delegado del Gobierno en la Comunidad, Miguel Alejo. No obstante, según estas mismas fuentes, en estos momentos el Ministerio del Fomento ya ha realizado actuaciones en un 75 por ciento de estos tramos y se encuentra en tramitación administrativa en el resto, para dar cumplimiento a la normativa vigente que obliga a la Administración a realizar medidas correctoras en estos tramos, en los que, con una separación entre uno y otro de más de cien metros, se detectan en un año tres o más accidentes con víctimas.
León y Valladolid son las provincias que concentran la mitad de los tramos mortales, con 11 y 10 puntos negros, respectivamente. Le siguen Salamanca y Segovia, con siete y cinco, y cierra Soria, con tres; Burgos y Palencia, con dos cada una y Ávila y Zamora, con uno.
Por carreteras, en la red nacional las más peligrosas son la N-601, que une León con Madrid, por Valladolid, y la N-630 o Ruta de la Plata, con siete puntos negros cada una en su trayecto. También tiene un número importante de tramos peligrosos la N-120 (León-Burgos-Logroño), con cuatro puntos negros, y la N-122 o Corredor del Duero, con tres tramos.
Alejo insistió en destacar la «celeridad» con que ha actuado el Gobierno central y sostuvo que el mantenimiento de la red viaria contribuye a mejorar «de manera decisiva» la seguridad. En este sentido, destacó que el Ejecutivo ha invertido en los tres últimos años una media de 127 millones de euros anuales en obras de conservación, «frene a los 78,4 millones de los tres años anteriores».
En esta misma línea se encuentra, según el delegado del Gobierno, el Plan de Acondicionamiento de Autovías de Primera Generación aprobado en mayo de hace un año y que pretende «mejorar estas autovías para adecuarlas a las exigencias de calidad y seguridad de las vías más modernas». Según indicó, en esta primera fase ya se ha licitado el tramo de la A-1 entre la localidad segoviana de Santo Tomé del Puerto y Burgos capital, con 146 kilómetros. El próximo año se licitará la segunda actuación que incidirá en la A-6, en el tramo entre Adanero y Benavente.
Actuaciones
Todos estos puntos kilométricos fueron detectados el año pasado y durante el año 2007 se llevarán a cabo diferentes actuaciones con el fin de reducirlos al máximo. Así, en la N-403, en el municipio de La Atalaya (Ávila), kilómetro 117,1 a 117,4, ya se ha reforzado la señalización de todo el tramo. En la N-I, en el tramo 262,1 a 262,2, en Monasterio de Rodilla (Burgos), se reforzó la señalización a la entrada del pueblo mediante la colocación de un grupo de tacos. En la provincia de León, la N-120, que une la capital leonesa con Burgos, acumula cuatro puntos negros. En el kilómetro 308,1, en La Virgen del Camino, en abril de este año se produjo la apertura de la Ronda Sur, lo que ha mejorado la vialidad. Además, en la N-601 (León-Valladolid) se han registrado dos puntos negros. En el primero de ellos, 309,2 (Mansilla), se construyó un enlace, con lo que se da por finalizada la intervención. En esta misma vía, en Valdelafuente, también se modificó la intersección y se construyó una glorieta. Estas actuaciones concluyeron en agosto de 2006.
En la provincia de Valladolid se detectaron cinco puntos negros en esta misma carretera N-601. Otro punto negro se localizó en la N-VI (Benavente-Coruña), en Camponaraya.
La Dirección General de Tráfico ha contabilizado un total de 42 puntos negros en la red nacional de carreteras a su paso por Castilla y León, lo que suponen siete menos que el año anterior, cuando se detectaron 49 puntos, es decir, una reducción del 14 por ciento, según informó a la agencia Ical el delegado del Gobierno en la Comunidad, Miguel Alejo. No obstante, según estas mismas fuentes, en estos momentos el Ministerio del Fomento ya ha realizado actuaciones en un 75 por ciento de estos tramos y se encuentra en tramitación administrativa en el resto, para dar cumplimiento a la normativa vigente que obliga a la Administración a realizar medidas correctoras en estos tramos, en los que, con una separación entre uno y otro de más de cien metros, se detectan en un año tres o más accidentes con víctimas.
León y Valladolid son las provincias que concentran la mitad de los tramos mortales, con 11 y 10 puntos negros, respectivamente. Le siguen Salamanca y Segovia, con siete y cinco, y cierra Soria, con tres; Burgos y Palencia, con dos cada una y Ávila y Zamora, con uno.
Por carreteras, en la red nacional las más peligrosas son la N-601, que une León con Madrid, por Valladolid, y la N-630 o Ruta de la Plata, con siete puntos negros cada una en su trayecto. También tiene un número importante de tramos peligrosos la N-120 (León-Burgos-Logroño), con cuatro puntos negros, y la N-122 o Corredor del Duero, con tres tramos.
Alejo insistió en destacar la «celeridad» con que ha actuado el Gobierno central y sostuvo que el mantenimiento de la red viaria contribuye a mejorar «de manera decisiva» la seguridad. En este sentido, destacó que el Ejecutivo ha invertido en los tres últimos años una media de 127 millones de euros anuales en obras de conservación, «frene a los 78,4 millones de los tres años anteriores».
En esta misma línea se encuentra, según el delegado del Gobierno, el Plan de Acondicionamiento de Autovías de Primera Generación aprobado en mayo de hace un año y que pretende «mejorar estas autovías para adecuarlas a las exigencias de calidad y seguridad de las vías más modernas». Según indicó, en esta primera fase ya se ha licitado el tramo de la A-1 entre la localidad segoviana de Santo Tomé del Puerto y Burgos capital, con 146 kilómetros. El próximo año se licitará la segunda actuación que incidirá en la A-6, en el tramo entre Adanero y Benavente.
Actuaciones
Todos estos puntos kilométricos fueron detectados el año pasado y durante el año 2007 se llevarán a cabo diferentes actuaciones con el fin de reducirlos al máximo. Así, en la N-403, en el municipio de La Atalaya (Ávila), kilómetro 117,1 a 117,4, ya se ha reforzado la señalización de todo el tramo. En la N-I, en el tramo 262,1 a 262,2, en Monasterio de Rodilla (Burgos), se reforzó la señalización a la entrada del pueblo mediante la colocación de un grupo de tacos. En la provincia de León, la N-120, que une la capital leonesa con Burgos, acumula cuatro puntos negros. En el kilómetro 308,1, en La Virgen del Camino, en abril de este año se produjo la apertura de la Ronda Sur, lo que ha mejorado la vialidad. Además, en la N-601 (León-Valladolid) se han registrado dos puntos negros. En el primero de ellos, 309,2 (Mansilla), se construyó un enlace, con lo que se da por finalizada la intervención. En esta misma vía, en Valdelafuente, también se modificó la intersección y se construyó una glorieta. Estas actuaciones concluyeron en agosto de 2006.
En la provincia de Valladolid se detectaron cinco puntos negros en esta misma carretera N-601. Otro punto negro se localizó en la N-VI (Benavente-Coruña), en Camponaraya.
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